Beneficios de la Cereza

Meiren Boutique
6 oct 2021
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La cereza es el fruto del árbol del cerezo, concretamente de los árboles del género Prunus. Existen muchos tipos de cerezas según la variedad del árbol del que procede, algunas de las cuáles son comestibles por su delicioso sabor, y otras que son mucho más ácidas.

La cereza es una de las frutas de verano por excelencia. Tras el florecimiento de los árboles de cerezo durante la primavera, a lo largo de la época estival es el momento perfecto para comer cerezas con un grado de maduración perfecto y un sabor espectacular.

Los árboles que dan cereza se cultivan en todo el mundo desde el siglo I a.C. Concretamente en Europa, la variedad más común es Prunus avium, o cereza dulce, con unos frutos de color rojo intenso que pueden llegar a madurar hasta adquirir un color oscuro casi negro.

La procedencia de este fruto es el norte de Turquía, extendiéndose por toda Europa gracias a la expansión del Imperio Romano, debido a su gran consumo en esta época. Hoy en día se cultiva en diferentes regiones del mundo dónde existe un clima cálido. Concretamente en España son conocidas las cerezas y picotas del valle del Jerte, por la calidad de los frutos.

Las cerezas son una fruta muy dulce, rica en agua y fibra, pero bajas en calorías. Por este y otros muchos motivos son muy buenas para la salud, ayudando a adelgazar al mismo tiempo que aportan múltiples nutrientes necesarios para el organismo.

Pero lo mejor de las cerezas es que podemos disfrutar de todo lo bueno que nos proporcionan tanto desde el interior, si las consumimos como alimento, como desde el exterior si utilizamos algunos de los no pocos productos que la tienen entre sus componentes.

Valor nutricional de las cerezas

Al igual que otros frutos rojos, comer cerezas aporta una gran cantidad de nutrientes a la dieta. Estos pequeños frutos son pequeñas bombas de antioxidantes, ricas en vitaminas, minerales y otras sustancias beneficiosas como los flavonoides.

No importa qué tipos de cerezas incluyas en la dieta. El beneficio de las cerezas es igual en todos los frutos. Esto se debe a su composición nutricional, con un perfil calórico muy bajo y una alta concentración de fibra y nutrientes esenciales.

Por cada 100 gramos de cerezas naturales encontramos los siguientes nutrientes:

- Energía: 48 kcal

- Proteínas: 1,5 g

- Hidratos de carbono: 9,5 g

- Fibra: 5 g

- Lípidos: 0,5 g

- Colesterol: 0 mg

- Sodio: 3 mg

- Potasio: 250 mg

- Calcio: 20 mg

- Magnesio: 12 mg

- Hierro: 0,5 mg

- Fósforo: 20 mg

- Iodo: 2 μg

- Flúor: 25 μg

- Cobre: 95 μg

- Vitamina A: 30 μg

- Vitamina C: 20 mg

Beneficios en la piel

- La vitamina C ayuda a reducir la inflamación de la piel y a la cicatrización de las heridas, dos características de las personas que sufren acné.

- Se cree que gracias a su contenido en melatonina son un potente inductor al sueño. Y ya sabemos que no hay mejor truco de belleza que dormir y descansar bien.

- Su producción de colágeno nos ayuda a mantener la piel firme y sin arrugas.

- Su aporte de vitaminas B1, B2, B3 ayudan a prevenir y reparar los daños de la piel.

- Otro de los beneficios de las cerezas para la salud lo encontramos en su contenido en vitamina A. Exacto, esa vitamina que le da un color rojo tan característico a estas frutillas, protectora y regeneradora de las células de la vista y la piel. Una ventaja de esta fruta de verano es que al comer cerezas estamos protegiendo la piel y la vista de los rayos solares más intensos. Favorece el bronceado por su contenido en carotenos, y previene de daños oculares como las cataratas o la retinopatía, que afecta a cada vez más pacientes jóvenes.

- Pero además, aplicadas directamente sobre la piel la aclaran, eliminan las manchas y tratan el acné, la rosácea, hidrata y calma la piel.

- Su gran contenido en antioxidantes, que incluye la vitamina C, hacen de ella un potente remedio para la lucha contra el envejecimiento y para hacer frente al paso del tiempo.

Algunos beneficios en la salud

- Fuente de antioxidantes:

Junto con la vitamina A y la vitamina C, comer cerezas aporta a la dieta una gran cantidad de antioxidantes. Entre ellos destacan los flavonoides, responsables del color característico de esta fruta. Cuanto más madura está la fruta, y más oscuro es el color, mayor cantidad de antioxidantes posee.

- Antiinflamatorio:

¿Sabías que las cerezas son una fuente natural de ácido salicílico? A diferencia de la aspirina, esta sustancia procedente de la fruta no tiene efectos secundarios negativos, pero sí todas las ventajas que ofrece este antiinflamatorio para el organismo humano.

- Regula la glucemia:

El consumo de fruta está limitado en las personas que sufren de diabetes debido al alto contenido de azúcares que presentan algunas de ellas. Las cerezas en cambio son muy beneficiosas, ya que tienen un bajo índice glicémico, con un perfecto equilibrio entre azúcares y fibra. Ideal para niños, jóvenes y en el control de la diabetes gestacional.

- Favorece la digestión:

Debido a su alto contenido en fibra y agua, comer cerezas activa la función del sistema digestivo. Previene y trata trastornos intestinales como el estreñimiento y los gases, activando el correcto funcionamiento del intestino.

Recomendaciones Meiren

Disfruta de sus beneficios en tu piel con esta mascarilla facial:

Una forma ideal de usar las cerezas es en mascarillas faciales, ya que ayuda a reparar las células dañadas de la piel, prevenir arrugas, eliminar manchas y fomenta la producción de colágeno que mantiene la firmeza de tu tez, debido al alto contenidos de vitaminas A, C y B, además de antioxidantes.

Para esta sencilla mascarilla solo necesitas:

-8 o 9 cerezas

-Una cucharada de azúcar rubia

-Unas gotas de aceite de oliva (si tu piel es grasa)

Primero lava las cerezas, sácales el cuesco y ponlas en un recipiente donde puedas machacarlas. Triturarlas hasta que queden como una pasta, luego añade el azúcar y mezcla hasta que quede homogénea. Ahí, si quieres, le agregas las gotitas de aceite.

En tu rostro lavado, aplica la pasta de manera ascendente, desde tu barbilla hasta la frente. Masajea tu rostro por unos minutos y luego enjuaga con abundante agua.