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Cómo cuidar el rostro a partir de los 25 años

La piel de cualquier persona por naturaleza conforme pasa el tiempo comienza a deteriorarse, pero justo a partir de los 25 años de edad los signos del envejecimiento de la piel son más notorios. Por eso es tan importante poner más atención y empeño en el cuidado de nuestra piel a partir de esa edad, no solo de la piel de nuestro rostro, sino de todo el cuerpo.


La verdad es que la mayoría de las mujeres a los 20’s nos vemos radiantes, nuestra piel está luminosa, sin líneas de expresión y nunca tomamos unos minutos a pensar que no siempre será así, por eso cuando comienzan las líneas de expresión u otros padecimientos por el envejecimiento de nuestra piel nos toma por sorpresa.


La única forma de llegar a los cuarenta con una piel impecable es comenzar los cuidados durante tus veinte.


Se ha confirmado que, a esta edad, la producción de proteínas naturales de tu piel (como colágeno y elastina) comienza a disminuir considerablemente. Esto tendrá como consecuencia que la piel empiece a adelgazar lo que significa aparición de arrugas.


Y, después de todo, nunca es demasiado pronto para comenzar a usar productos anti-aging. Si quieres burlar el tiempo y llegar a la edad adulta con la piel de tu juventud, tendrás que trabajar por ello.


Conocer tu piel


Es un paso imprescindible para dispensar a tu cutis los cuidados que necesita, elegir los cosméticos adecuados, saber la frecuencia con la que debemos de exfoliarla, etc.


La piel grasa, por ejemplo, debe tratarse con productos sebo-reguladores y libres de aceites. Si es sensible y se irrita fácilmente ante los cambios de temperatura y estacionales, debes exfoliarla con menor frecuencia y extremar los cuidados de foto protección; mientras que, si tu piel es seca, lo más importante es nutrirla en profundidad.


Cada caso es único y por lo tanto, es muy importante que conozcas a fondo las condiciones de tu epidermis para darle aquello de lo que carece y no saturar con sustancias que impidan que se oxigene correctamente.


Pasos para cuidar nuestro rostro


- Limpieza:

¿Desmaquillas y limpias tu rostro cada día? Usar toallitas desmaquillantes puede ser una opción en determinados momentos, ¡pero no es suficiente! Aunque te de pereza, desmaquilla y limpia tu rostro antes de irte a dormir. Es importante retirar las impurezas que se acumulan a lo largo del día en tu piel, aunque no te hayas maquillado, para que el resto de la rutina haga la acción deseada. Por la mañana ayudará a eliminar el sebo producido durante la noche y los restos de cosméticos aplicados. Mantener la piel limpia es fundamental para que esté sana. ¡Y una piel sana es bonita!


- Hidratación:

El paso del tiempo hace que nuestra piel vaya perdiendo su hidratación natural, por esto te recomiendo que inviertas en una buena crema hidratante porque realmente hará la diferencia, le devolverá luminosidad y elasticidad a tu piel, tu piel te lo va a agradecer.


- Protégela del sol:

Los rayos ultravioletas son la causa principal del envejecimiento prematuro de la piel ya que afectan directamente a las células de colágeno y elastina, responsables de la firmeza, densidad y elasticidad de los tejidos. Es cierto, no obstante, que existen otros factores desencadenantes como la alimentación, los hábitos de vida, la herencia genética o cierto tipo de enfermedades.


Los foto tipos claros son los más sensibles a las radiaciones solares, aunque también afectan a los foto tipos oscuros. Por esto es imprescindible que cada vez que salgamos a la calle nos apliquemos en la zona del rostro y en el cuello una crema con, al menos, FPS 30 (incluso en invierno). Si somos de piel blanca es recomendable llevar hidratantes con pantalla total.


Evita al máximo posible las cabinas de bronceado express y si vas a ellas, no abuses en cuanto al número de sesiones y nunca te olvides de proteger el área del contorno de los ojos.


- Cuida tu alimentación y estilo de vida:

Quizás en tu adolescencia pudiste tener excesos de comida chatarra o bebidas poco saludables (cafeinadas, alcohólicas, azucaradas) gracias al metabolismo acelerado, pero ha llegado el momento de empezar a comer saludablemente, si quieres no solo verte sino también sentirte tan bien como en Coachella dentro de 20 años. Alimentación sana no es dieta estricta, se trata de balancear e implementar buenos hábitos a tu vida, comer más frutas, beber mucha agua, hacer ejercicios o alguna actividad al aire libre, cambiar las frituras por el horno o la parrilla, poco a poco hasta que te adaptes tu cuerpo te lo agradecerá.


Estilo de vida


- Tu estilo de vida tiene mucho que ver con tu piel. Para empezar a cuidar tu piel, mejora tus hábitos y construye un estilo de vida saludable.


- Relájate y disfruta. Estás viviendo los mejores años de tu vida, pero es normal no tenerlo todo controlado. Intenta mantener a raya el estrés. Lo que nos ocurre a nivel emocional se manifiesta muchas veces en la piel: estar relajado, de buen humor… también se refleja en tu piel: ¡estarás radiante!


- Activa tu cuerpo. El deporte estimula la circulación y hace que la piel pueda recibir más oxígeno y nutrientes. ¿Dejaste de practicar deporte durante la universidad? ¿Has empezado a trabajar y sientes que no tienes tiempo para ir al gimnasio? ¡Es momento de retomarlo! No hay excusas. Estar en forma nunca será tan fácil como ahora y te sentirás como nunca. Puedes practicar muchas actividades que te ayudarán a mantenerte activo, además, puede ser una excusa perfecta para pasar más tiempo con amigos.


- Descansa. No te olvides de cuidarte; tener tiempo para ti también significa parar y descansar cuando es necesario. Duerme por lo menos 7 horas diarias, lo verás reflejado en tu salud general, ¡y en tu piel!


Recomendaciones Meiren


- No le temas a los exfoliantes:

Exfoliar tu piel regularmente promueve la producción de colágeno. Un buen exfoliante remueve las células muertas y elimina todo rastro de suciedad de la superficie, además de penetrar la piel y destapar los poros, previniendo futuros brotes.


- Sí a los productos anti-aging:

Lo dijimos con anterioridad, nunca será demasiado pronto para comenzar a usar productos anti-aging. La piel comienza a perder la habilidad de regenerarse en los 20 's. Así que querrás darle una ayudadita. Usar productos que contengan retinol y ácido glicólico será una gran opción o, si quieres comenzar con algo más gentil, la vitamina C será tu ingrediente estrella.


- Di no a los excesos:

Error: preocuparte de más por la salud de tu piel y excederte en productos te traerá más desventajas que ventajas. Sobrepasarse puede provocar irritaciones y brotes de acné, así que tendrás que ser muy cuidadosa en no cruzar el límite de lo sano. Nuestra recomendación siempre será que consultes a un experto antes de probar una fórmula nueva.


- Si el tono de tu piel no es uniforme o tienes pequeñas manchas, una mascarilla de arcilla semanal te ayudará a igualar su textura al mismo tiempo que los poros se afinan (el ácido hialurónico también es idóneo para esta finalidad por sus propiedades exfoliantes).


- Los 30 años son una edad propicia para comenzar a aplicarse un contorno de ojos. Recuerda que la densidad de la piel en esta zona es menor que la del resto de la cara. Gracias a este pequeño gesto, conseguirás retrasar la aparición de las patas de gallo.





Referencias Bibliográficas

 
 
 

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