Envejecimiento de la Piel
- Meiren Boutique
- 10 sept 2021
- 5 Min. de lectura
El proceso de envejecimiento natural de la piel progresa con el paso del tiempo y la edad de cualquier sujeto. La capa más superficial de la piel, llamada epidermis, sufre diversos cambios con el paso del tiempo, volviéndose notablemente más fina. La capacidad de retener líquidos también se ve comprometida, así como la producción de sebo y la capacidad de reproducción de las células.
La piel cambia con la edad. Se pone más delgada, pierde grasa y ya no se ve tan lozana y lisa como antes. Las venas y huesos se pueden ver más fácilmente. Los rasguños, cortes o golpes pueden tardar más tiempo en sanar. Años de broncearse al sol o de pasar mucho tiempo a la luz del sol puede resultar en arrugas, sequedad, manchas por la edad y hasta cáncer.
A partir de los 25 años, aproximadamente, aparecen los primeros signos visibles del envejecimiento en la superficie de la piel. Primero, aparecen líneas finas y, con el tiempo, pueden observarse arrugas, pérdida de volumen y pérdida de elasticidad.
La piel envejece por diversas razones. Muchas de las causas del envejecimiento de la piel son totalmente naturales y no se pueden alterar. Sin embargo, existen varios factores que hacen que la piel envejezca de manera prematura y sobre los cuales sí es posible influir.
La edad no es el único factor decisivo en el estado de la piel madura: los factores ambientales se sitúan claramente en el primer plano del envejecimiento cutáneo. Por ello los defectos en la firmeza, elasticidad y capacidad de regeneración epidérmica de las zonas de piel que no están expuestas a la luz solar aparecen por primera vez a una edad avanzada, mientras que en las zonas muy expuestas a la luz solar lo hacen pronto. Podemos observar las evidencias del envejecimiento cutáneo en zonas como el rostro, los hombros, la zona del escote y el dorso de las manos: las áreas del cuerpo más expuestas a la radiación solar.
Pero no es solamente la epidermis la zona afectada por el proceso de envejecimiento cutáneo (deterioro de la función protectora y melanogénesis), sino que es en la dermis y en la hipodermis donde se producen las afecciones estructurales que definen más claramente el proceso biológico de deterioro cutáneo (falta de firmeza, descolgamiento, palidez, etc.).
Causas internas del envejecimiento
Algunas de las causas del envejecimiento facial son inevitables y no se pueden modificar. Nuestra edad biológica determina los cambios estructurales en la piel y la eficiencia de las funciones de las células, que disminuyen su velocidad con el correr de los años.
- Un suministro de sangre pobre significa que la distribución de nutrientes y de oxígeno a la superficie de la piel está obstruida. Predomina el tono opaco, y el brillo rosado característico de la piel joven desaparece.
- La genética cumple un papel clave en la manera en que envejece la piel. El origen étnico y el tipo de piel con el que nacemos determinan cuán pronto aparecerán los signos de envejecimiento en la superficie de la piel.
Causas externas del envejecimiento
Los factores externos que afectan la velocidad con que la piel envejece se deben todos a un proceso: el estrés oxidativo Este libera unas moléculas denominadas radicales libres, compuestos por un solo electrón sin pareja en una capa exterior. Los radicales libres causan envejecimiento al dañar las estructuras celulares de la piel.
En circunstancias normales, los radicales libres son capturados y neutralizados por los antioxidantes presentes en la piel: moléculas con la capacidad de absorberlos y detenerlos. Sin embargo, con el tiempo, la capacidad de la piel para desactivar los radicales libres disminuye. El resultado es el daño de todos los componentes de la célula cutánea. Diversos factores del estilo de vida aceleran y desencadenan el estrés oxidativo. Se acelera y se desencadena por varios factores relacionados con el estilo de vida.
- El sol:
La exposición a los rayos solares es el factor externo principal responsable del envejecimiento de la piel a través del estrés oxidativo.
- La contaminación:
Permitir que la piel esté expuesta a la contaminación, comúnmente en las ciudades, puede detonar la liberación de los radicales libres que dañan la piel.
- Fumar:
Los químicos y la nicotina que contienen los cigarrillos son responsables de un importante incremento en la cantidad de radicales libres en la piel.
- Nutrición:
Los antioxidantes son moléculas que tienen la capacidad de neutralizar los radicales libres que dañan la piel y aceleran su envejecimiento. Una dieta carente de antioxidantes no ayudará en nada a desacelerar el envejecimiento general de la piel.
- Cuidados insuficientes:
La piel que recibe pocos cuidados envejece más rápidamente. La limpieza profunda con productos adecuados para su tipo de piel, junto con la aplicación frecuente de productos para el cuidado que sean específicos para sus problemas cutáneos, puede tener una gran influencia en la piel. La protección solar eficaz es esencial para prevenir el envejecimiento prematuro de la piel.
Signos y síntomas
Hay tres manifestaciones principales del envejecimiento de la piel en general. Cada una afecta la apariencia del rostro de una manera distinta.
- Arrugas:
El primer signo visible de envejecimiento, a partir de los 25 años, son las líneas finas y las arrugas. Estas aparecen en distintas áreas del rostro y son fáciles de detectar. Las primeras en aparecer son las líneas finas. Estas arrugas pequeñas y poco profundas tienden a hacerse más notorias en las comisuras externas de los ojos, donde se conocen como “líneas de expresión” o “patas de gallo". Las arrugas en la frente se vuelven notorias como líneas horizontales. Estas, debido a la expresión facial, tienden a hacerse más profundas con el paso del tiempo, mientras que el fruncimiento causa líneas verticales pequeñas entre las cejas. Arrugas más profundas, conocidas como "pliegues naso labiales", se forman entre la nariz y la boca. Estas se vinculan a la piel flácida y suelen asociarse con la pérdida de volumen y, a medida que la piel madura todavía más, a la pérdida de elasticidad.
- Pérdida de volumen:
La pérdida de volumen, que a veces es difícil de identificar, en ocasiones recibe el nombre de piel flácida, pérdida de contornos, cuello de pavo, piel de gallina o "piel derretida". A diferencia de la pérdida de densidad o las arrugas, esta cambia la apariencia general del rostro de maneras transformadoras pero difíciles de precisar. Lo que es más notorio, la disminución del volumen y la caída de los contornos faciales asociadas con la pérdida de volumen pueden darle al rostro una apariencia negativa, triste o de cansancio.
- Pérdida de densidad:
A partir de los 50 años, aproximadamente, nuestra piel pierde elasticidad y firmeza, su estructura se debilita y se forman arrugas más profundas. A medida que la piel madura, también se vuelve más seca, luce como “papel crepe” y pierde la luminosidad que asociamos a la piel joven.
Recomendaciones Meiren
Un poco de sol puede ser beneficioso para usted, pero para mantener la piel sana, tenga cuidado y siga estos consejos:
- Limite el tiempo que se expone al sol: Está bien salir durante el día, pero trate de evitar el sol durante las horas pico cuando los rayos del sol son más fuertes. Por ejemplo, durante el verano, intente mantenerse alejado del sol entre las 10 a.m. y las 4 p.m. No se deje engañar por un cielo nublado. Los rayos del sol pueden atravesar las nubes. También puede sufrir una quemadura solar si está en el agua, así que tenga cuidado cuando se encuentre en una piscina, en un lago o en el mar.
- Use protector solar. Busque un protector solar con un número SPF (factor de protección solar) de 15 o más. Lo mejor es elegir protectores solares que indican "amplio espectro" en la etiqueta. Aplíquese el protector solar de 15 a 30 minutos antes de salir. El protector solar se debe volver a aplicar al menos cada 2 horas. Debe ponerse protector solar con más frecuencia cuando nada, suda o se frota la piel con una toalla.
- Use ropa protectora. Un sombrero con ala ancha puede proporcionarle sombra al cuello, orejas, ojos y cabeza. Busque anteojos de sol que bloquean de 99 a 100 por ciento de los rayos del sol. Si tiene que estar al sol, use camisas sueltas y livianas de manga larga y pantalones largos o faldas largas.
- Evite broncearse. No use lámparas solares o camas de bronceado.

Referencias Bibliográficas
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