Historia de la Máscara de Pestañas
- Meiren Boutique
- 14 abr 2021
- 3 Min. de lectura
La máscara de pestañas es sin dudas, uno de los aliados esenciales para la belleza femenina porque nos ayuda a definir e intensificar la mirada.
Es un cosmético usado para oscurecer, espesar, curvar y definir las pestañas.
Los colores, tintas y fórmulas usados en la elaboración de la máscara de pestañas son diversos. Algunos de los ingredientes utilizados en su fabricación incluyen agua, expansores de cera, formadores de películas y conservantes.
En el siglo XIX, el entonces perfumista Eugène Rimmel creó la primera mascara de pestañas. Según la leyenda, la ideó para que su esposa se convirtiera en la mujer más linda de todas. Pero antes que él, los egipcios ya usaban una fórmula llamada “Khol” para maquillarse los ojos.
¿Un dato? Fueron los egipcios los primeros en maquillar sus ojos y lo hicieron por motivos de salud: creían que la intensa radiación solar afectaba la vista, por lo que molían malaquita para protegerse tanto del sol como de la mosca de río, que podía producirles ceguera. Así, mujeres, hombres y niños lucían sus ojos en un tono verdoso, fruto de esta práctica.
En tanto, los griegos y los romanos se encargaron de perfeccionar las distintas técnicas de maquillaje que heredaron de esa antigua civilización. Y fue aquí, en el Imperio Romano, donde el maquillaje comenzó a ser un hábito casi exclusivo de las mujeres. Para las romanas, el ideal de belleza se traducía en tener unos ojos grandes, acompañados de pestañas largas que, cuanto más fuertes y abundantes, mejor, ya que eran símbolo de pureza y castidad. Para lograrlo, humedecían cotonetes de marfil o madera en agua o aceite y con ellos aplicaban en sus pestañas las diferentes sustancias como hollín y antimonio, un derivado del plomo.
Pero hubo que esperar hasta 1913 para que, de la mano de los hermanos Mabel y Williams, este producto diera un giro, gracias a la mezcla de carbón y vaselina de petróleo, que se aplicaba humedeciendo un pincel y frotándolo en la pastilla. Ese fue el inicio de la marca Maybelline, que comenzó a vender sus máscaras a través del correo.
En 1916, Hollywood comenzó a influir en esta moda, ya que el director de cine estadounidense David W. Griffith creó las primeras pestañas postizas, poniendo a la mirada como protagonista. Sin embargo, recién en 1930 comenzaron a ser populares, con un gran auge en la década del ‘60.
En 1980 llegó la primera versión incolora, que ayudaba a lucir las pestañas más tupidas, pero manteniendo el color natural del pelo.
Si bien las primeras fórmulas no fueron las mejores, ya que las pestañas quedaban todas pegadas, en la actualidad la mayoría de las waterproof mascaras están hechas a base de solvente volátil y ceras animales, vegetales y minerales, entre otros componentes, que las hacen resistentes al agua.
¿Una curiosidad? La primer mascara de color fue violeta, aunque en 1961, la firma Revlon también popularizó las pestañas en verde oscuro e índigo.
Es evidente que la mascara es el producto preferido de las mujeres. De hecho, en 2002 más del 60% de las damas del mundo aseguraron usarlo. Incluso, llegaron a obsesionar a las mujeres japonesas. Ellas siempre están buscando la forma de conseguir ese “toque occidental” infaltable para obtener unas pestañas y ojos deslumbrantes.
Máscaras resistentes al agua tienen una composición basada en un disolvente volátil (isododecano - un isómero de dodecano), ceras de origen animal (cera de abejas), ceras vegetales base (cera de carnauba, cera de salvado de arroz, Candelila cera), cera de origen mineral (ozoquerita, parafina), pigmentos (óxido de hierro, azul de ultramar) y polímeros filmifying. Estas máscaras no contienen agua y minúsculas fracciones, que ofrece una excelente resistencia a las lágrimas, el sudor o la lluvia. Como resultado, estas máscaras sólo pueden ser removidas con una específica desmaquillante, capaz de diluir la película seca máscara de pestañas.
El rímel viene en tres formatos: crema, pastillas y líquido. La máscara de pestañas líquida es la más común, debido a que su envase tubular suele incluir un cepillo que facilita la aplicación. Estos cepillos pueden ser rectos o curvos y poseen cerdas finas o gruesas. Algunos aplicadores contienen fibras de rayón o nylon para alargar las pestañas.
Tips MEIREN para pestañas perfectas.
Mezcla dos tipos de mascara: una para alargar, y otra para conseguir volumen y que las pestañas queden bien marcadas.
Pinta bien la parte superior de las pestañas y luego continua con el resto.
Aplica la mascara en forma de zig-zag para realzar la parte externa.
Utiliza un cotonete para quitar los grumos.
Aplica el producto en solo dos pasadas para no recargar tus ojos y evitar imperfecciones.

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